En cada mirada suya encuentro la melodía que mi corazón ansiaba, la dulce sinfonía que Romeo soñó y que Pablo dibujó en versos. Mi vida se ilumina con su risa, mi mundo se detiene en su abrazo. Usted, mi novia linda, es el suspiro que no sabía que necesitaba para vivir.
No hay pincel que capture su hermosura, ni lira que cante su dulzura. Si cada latido fuera palabra, cada uno diría "la amo". A su lado, cada día es poesía, cada noche es canción.
De L Lenin, para siempre suyo.